Apareció el siguiente artículo en el periódico El Tiempo de la ciudad de Bogotá en Colombia:

https://www.eltiempo.com/colombia/barranquilla/la-casa-que-genera-su-propia-energia-con-paneles-solares-407368

En el texto del artículo se puede leer lo siguiente:

“Instalar un equipo como el que tiene en su casa, en el que invirtió 16 millones de pesos, es una inversión que se recupera en cinco o seis años, pero los paneles y equipos tienen una vida útil de 25 años.”

“A la casa le instaló ocho paneles y ocho baterías, que producen aproximadamente 6 kilovatios por día. Consumo 4,5”

“Fue así como decidió colocar en su casa, localizada en uno de los sectores populares de Palmar, un sistema completo de captación de energía, que genera lo que se consume en la casa. “Pagaba entre 120 y 140 mil pesos mensuales. Teniendo energía solar el costo es cero”, enfatiza.”

Tomo este artículo como ejemplo de uno de los muchos que circulan todos los días por redes sociales y medios de comunicación.

Es preocupante observar la desinformación que existe acerca de energías alternativas y el mal manejo que los medios de comunicación le dan al tema con tal de hacer “rating” para seguir vendiendo pauta publicitaria. A lo anterior, leyendo los comentarios, falta sumarle la inocencia con la que los lectores dan por sentado que lo que habla el artículo es cierto por el mero hecho de salir en una publicación reconocida.

Analicemos el artículo por un momento. Invito al lector a realizar una simple operación: calcular cuántos meses son seis años. Son 72 meses. Ahora multipliquemos este número de meses por los $ 140.000 (peor escenario para éste cálculo) que el señor dice que se está ahorrando mensualmente. Obtenemos $ 10.080.000. Hacen falta $ 5.920.000 para completar los 16 millones de los que habla. Por lo tanto, no es cierto que la inversión se recupere en 6 años.

El señor manifiesta que consume 4,5 kilovatios por día, es decir, 135 kilovatios/hora por mes y paga $ 120.000 (peor escenario para éste cálculo), lo que arroja un precio de kilovatio/hora de $ 888. El kilovatio/hora que paga una vivienda en un barrio de clase alta de Bogotá es $ 600 (incluye todos los impuestos). En la página web de la electrificadora que surte al municipio de Palmar de Varela (Electricaribe) habla que el precio del kilovatio/hora para el mes de agosto de 2019 (tomé la tarifa más costosa) es de $ 474.

Si tomamos los $ 474 y los multiplicamos por los 135 kilovatios/hora que consume al mes esto nos da una factura mensual de $63.990. Si tomamos los 16 millones y los dividimos entre los $ 63.990, esto nos arroja un dato de que la inversión se salva en 250 meses, lo que equivale a casi 21 años. Por lo tanto no es cierto que la inversión se recupere en 6 años.

Es cierto que un panel solar puede durar de 25 años, pero las baterías no. La vida útil promedio de una batería de plomo ácido es de 5 años (y estoy siendo amplio), razón por la cual durante los 25 años que dura el panel solar tendrá que comprar las baterías otras 4 veces. Por tal razón, NUNCA salvará la inversión realizada en los equipos.

La energía solar fotovoltaica en Colombia, Argentina y Estados Unidos, que son los casos que conozco, sigue siendo anti económica. En otras palabras, desde el punto de vista económico, no se logra recuperar la inversión de los equipos y es preferible seguir pagándole a la electrificadora.

Lo anterior se debe a que la energía solar fotovoltaica, es decir la energía solar usada para producir electricidad, es altamente ineficiente. Se calcula que la eficiencia promedio de un panel solar policristalino de los que ofrece el mercado está alrededor del 16% y la de un panel monocristalino está alrededor del 20%.

Lo anterior quiere decir que de 100 vatios de energía que llegan del sol, un panel solar sólo puede convertir 16 vatios en energía eléctrica. Caso contrario sucede con la energía solar térmica, es decir la que se usa para calentar agua, la cual es altamente eficiente en los sistemas de tubos evacuados.

En los últimos años se ha visto que centros comerciales, universidades, gasolineras y algunos otros negocios instalan plantas de energía solar fotovoltaica en sus techos. Como ya sabemos no es favorable desde el punto de vista económico directo, pero sí se pueden beneficiar indirectamente ya que están disminuyendo su huella de carbono y eso les puede atraer mayor clientela.

También he observado que algunas personas montan las plantas de energía solar fotovoltaica con un propósito altruista con el medio ambiente, pero me pregunto ¿qué sucederá cuando todos esos páneles terminen su vida útil ?. ¿ son reciclables ?